Tertulia variada “Judith Shakespeare” de Virginia Word
Texto:
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron lo cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres” (Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha)
Judith Shakespeare
Dejadme imaginar, puesto que los datos son tan difíciles de obtener, lo que hubiera ocurrido si Shakespeare hubiera tenido una hermana maravillosamente dotada, llamada Judith, pongamos (…)
Tenía el mismo espíritu de aventura, la misma imaginación, la misma ansia de ver el mundo que él. Pero no la mandaron a
Quizá garabateaba unas cuantas páginas a escondidas en un altillo lleno de manzanas, pero tenía buen cuidado de esconderlas o quemarlas. Pronto, sin embargo, antes de que cumpliera veinte años, planeaban casarla con el hijo de un comerciante en lanas del vecindario. Gritó que esta boda le era odiosa y por ese motivo su padre la pegó con severidad. Luego paró de reñirla. Le rogó en cambio que no le hiriera, que no le avergonzara con el motivo de esta boda. Le daría un collar o unas bonitas enaguas, dijo; y había lágrimas en sus ojos. ¿Cómo podía Judith desobedecerle? ¿Cómo podía romperle el corazón? Solo la fuerza de su talento la empujó a ello.
Hizo un paquetito con sus cosas, una noche de verano se descolgó con una cuerda por la ventana de la habitación y tomó el camino de Londres. Aún no había cumplido los diecisiete años. Los pájaros que cantaban en los setos no sentían la música más que ella. Tenía una gran facilidad, el mismo talento que su hermano, para cantar la musicalidad de las palabras. Igual que él, sentía inclinación al teatro. Se colocó junto a la entrada de los artistas; quería actuar, dijo. Los hombres le rieron a
Vivir una vida libre en Londres en el siglo XVI hubiera representado para una mujer que hubiese escrito poesía y teatro una tensión nerviosa y un dilema tales que posiblemente la hubiesen matado”
Virginia Wolf Una habitación propia
Conclusiones:
Nos reunimos en la Biblioteca por la mañana padres, madres, alumnos, alumnos y profesores para enseñarle a la televisión de Galicia, que vino a visitarnos, el jueves, 16 de mayo, cómo hacíamos nuestra tertulia literaria y, aunque estábamos más nerviosos que en una tertulia habitual, donde no hay medios de comunicación, intentamos olvidarnos de que estaban ahí, e hicimos la tertulia como siempre, hablando todos e intentando explicar el texto desde nuestra visión. Y estas fueron las conclusiones a las que llegamos.
Uno de los tertulianos comentó la importancia de la libertad, como es un bien preciado, pero complicado y con diversos matices…como la libertad es hermosa, pero es difícil establecer una línea de cuándo la libertad se convierte en otra cosa, en un libertinaje…y como, para mantenerla, debíamos todos asumir deberes y no sólo derechos…Otro tertuliano comentó que le había llamado la atención el hecho de que equiparara la libertad y la honra como motivos para aventurar
Una tertuliana manifestó que a ella lo que más le había llamado la atención es que esta mujer no se sentía mujer poeta sino que ella quería hacer lo que hacen los hombres, como si para ser poeta tuviera que renunciar a ser mujer, como si sólo pudiese ser algo propio de hombres, cuando ella debería haber sido ella misma, poeta, pero mujer… “¿quién puede medir el calor de la violencia de un corazón de poeta apresado y embrollado en un cuerpo de mujer?”
Un tertuliano subrayó la idea de que ella no había podido aprender, ir a la escuela, por ser mujer…Se comentaron los machismos y la sociedad que impedía a las mujeres aprender, ya que era mucho mejor que no supieran, que no tuviesen esa opción…Para casarse y estar en casa, que era el único valor de las mujeres, no debían saber…Una tertuliana recuerda como esto ocurría hace nada, como en las casa sólo estudiaban algo los hombres de la casa, las niñas no…y como, por desgracia, algunos de estos prejuicios perviven hoy, aunque no de forma tan exagerada, ya que las mujeres hoy sí van a
Un tertuliano comentó que él había intentado buscar tesoros en el texto y, además de recomendarnos tres películas para ver, La sonrisa de
Por otro lado la protagonista huye, recoge sus cosas y se va…buscando una vida mejor…Una tertuliana muestra como hoy en vida no puede dejar de evocar a todas las personas que , por problemas económicos o laborales, también tienen que abandonar su hogar en busca de algo mejor…
Una tertuliana dice que le apena mucho que se suicidara, aunque no hubiese podido vivir con los perjuicios de la época siendo quien quería ser y la autora afirma que, si no se hubiese suicidado, la hubiesen matado.
Un tertuliano escoge el fragmento donde ella lee entre manzanas y escribe, pero tiene la precaución de esconder sus escritos o quemarlos, porque sabe que no la aceptará ni su familia ni la sociedad porque se está saltando las convenciones.
Una tertuliana comentó el egoísmo del padre, que no es consciente del dolor ajeno, del dolor de su hija, y sólo piensa en su propio dolor. Él, que tanto la quería y que tanto se preocupaba por ella, le había logrado un buen matrimonio…y ella se negaba, con su consiguiente disgusto…Ella grita y se niega a aceptar este matrimonio y el padre le pega, después trata de sobornarla con comprarle objetos femeninos (collar, enaguas…)…y después la incomprensión, el padre no es capaz de entender a su hija, no es capaz de aceptarla o escucharla, de ahí su asombro “¿Cómo podía Judith desobedecerle?” Y su gran dolor “¿cómo podía romperle el corazón?”. El padre estaba atónito ante la reacción de rebeldía de su hija, no entendía por qué no se sometía a su voluntad, como hacían las demás mujeres de la época…Su dolor y frustración no le dejan ver el de su hija y recurre a todo para convencerle: pegarle severamente, sobornarla y hacerle chantaje psicológico…pero no logra ni convencerla ni someterla y ella se va.
Otro tertuliano comentas que en este texto se vuelve a tratar el tema de la mujer discriminada que ya vimos en La casa de Bernarda Alba con profundidad.
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